Me crees si te digo que usar contraseña quedara en la historia en unos cuantos años?, sé que pensarás que es algo de locos porque realmente para todo vamos a necesitar siempre un código de acceso o contraseña.
O como vamos a ingresar a nuestras cuentas ya sea de Google, Facebook o twitter, parece una idea bastante loca, pero nada lejos de la realidad.
Sé que hoy estamos en una época en que nos a acompañan muchísimas contraseñas, tenemos contraseñas para casi todo.
Y que difícil es cuando se nos olvida una de ellas, ahí es donde empiezan los verdaderos problemas ya que tenemos que hacer largos procesos para recuperarlas, dependiendo cual sea la contraseña.
Además los solución no es como hacen muchos usar la misma contraseña para todo, estos son los mismo que cuando un hacker tiene acceso a una cuenta de ellos se da cuenta que le robaron todas las cuentas a causa de manejar el mismo acceso en todos.
Así que lo mejor es migrar hacia otras soluciones más definitivas.
¿Cómo así, que no usaremos más Contraseñas?
Hay muchos códigos que usamos todos los días. Poder deshacerse de ellos será un alivio para muchas personas. Y el futuro parece apuntar en esta dirección.
Usamos contraseñas de correo electrónico, contraseña de Facebook, contraseña de tarjeta de débito….
Hay muchos códigos que usamos todos los días para las actividades más prosaicas. Y cuando se pierden o se exponen en situaciones de descuido con la privacidad de otros, como los numerosos casos recientes que involucran a Facebook.
¿Alternativas al uso de Contraseñas?
Se vienen grandes novedades respecto al uso de claves de acceso a nuestras diferentes cuentas, esto que al inicio parece tan inofensivo y que nos podremos acordar de las contraseñas que vamos usando, se convierte el algo tan difícil y complicado que nos termina fastidiando.
Una de las alternativas más prometedoras es el estándar Fast Identity Online (FIDO).
FIDO, que fue aprobado por el World Wide Web Consortium (W3C) en marzo, abarca una serie de tecnologías de autenticación, que generalmente se asociaban con dispositivos USB o bluetooth dongles.
En noviembre de 2018, Microsoft activó FIDO en Windows Hello y, hace poco más de dos meses, Google comenzó a utilizar la opción en dispositivos con huella dactilar y lector de Android a partir de la versión 7.0.
Así, los smartphones con el sistema pueden funcionar como una clave de seguridad. Liberan al usuario de memorizar el código y esto podría ser el primer paso para vivir en un mundo sin contraseñas y sin sus inconvenientes y vulnerabilidades. ¿Lo mejor de todo? No puedes interceptar esa información.
Bueno, lo que plantea esta tecnología, es realmente novedoso aunque para muchos les parezca algo bastante inseguro, pero nada lejos de la realidad, ya que…
La idea es que FIDO sustituya completamente las contraseñas en el futuro. Así que, por ejemplo, si ya estás conectado a tu teléfono móvil, todos los demás dispositivos conectados a este ecosistema pueden recibir esta información y utilizarla para autenticarte: podría ser tu ordenador, tu coche e incluso la cerradura biométrica de la puerta de tu casa.
Ya existen aplicaciones que realizan autenticación de usuarios por biometría. Este es el caso, por ejemplo, de AME, una cuenta digital adoptada por B2W.
Siempre que el cliente de una de sus tiendas (Americanas, Submarino y Shoptime) opta por pagar con ella, si el teléfono móvil tiene un lector de huellas dactilares, la aplicación le pide que coloque su dedo en el sensor y permite automáticamente su entrada al sistema para completar el proceso.
Los cambios de Contraseña pueden ser inútiles
Cambiar las contraseñas como siempre nos han enseñado desde la llagada de internet puede ser una solución a medias ante un problema muy grande que realmente nunca le vimos la inseguridad.
Y es que, muchas personas que siguen esta práctica muy recomendable de cambiar cada cierto tiempo sus contraseñas de acceso, resulta que al colocar la nueva contraseña únicamente veras que le agrega solo un carácter más a la anterior.
Aun así, es probable que las contraseñas vivan con FIDO durante algún tiempo, es decir, que se empiecen a utilizar ambos sistemas mientras que la gente se habitúa a esta nueva tecnología.
Esto se debe a que son los hábitos de los usuarios los que efectivamente lo convierten en estándar y debería ocurrir naturalmente, cuando las contraseñas se vuelven menos interesantes, menos viables y menos eficientes.
Todas aquellas personas que con el afán de mantener sus cuentas seguras usan diferentes contraseñas para cada una de ellas, celebraran esta nueva tecnología que los liberar de ser esclavos de sus cuentas.